Esta mañana nos hemos levantado y al mirar por la ventana estaba todo oscuro, a primera vista no se veía ninguna nube pero al abrir la puerta de la caravana hemos visto que estábamos dentro de una. Hacía muchísimo frío y al estar dentro de las nubes te mojabas levemente.
Tras desayunar nos han venido a recoger para partir hacia Milford Sound con un autocar expresamente diseñado para esta actividad, con asientos inclinados hacia las ventanas y con techos de cristal para poder ver las montañas.
El paisaje a lo largo del camino es increíble, íbamos parando en puntos estratégicos donde poder tomar fotos de lagos preciosos donde se reflejaban las montañas nevadas, estos lagos se llaman "Mirror lakes" que significa lagos de espejo. Las vistas de las montañas nevadas y las cascadas que caen de sus laderas son impresionantes, al pasar entre ellas te sientes súper diminuto al ver esas montañas tan elevadas.
Al llegar a una de las zonas más altas de la montaña hemos podido tener un maravilloso encuentro con los Keas (loros de montaña), unas aves bastante grandes y muy atrevidas, les encanta la goma y como te descuides se comen los limpiaparabrisas o los neumáticos. Tenía muchísimas ganas de ver a estos loros y les he podido hacer muchas fotos.
Tras continuar durante un rato hemos llegado finalmente a Milford Sound tras 2,5 largas horas de camino, una vez allí hemos esperado durante unos minutos para poder embarcar en barco que nos haría el crucero alrededor del fiordo. La espera ha sido horrible ya que en el muelle está plagado de unas moscas parecidas a los mosquitos que son muy voraces y duelen mucho sus picadas, la verdad es que nunca había visto algo así habían cientos de ellas y se me han metido varias dentro del ojo y no es muy agradable.
Hemos realizado un crucero de 2 horas alrededor del fiordo, es considerado uno de los más bonitos del mundo y consideramos que tienen razón, es una pasada, está lleno de cascadas enormes de más de 150 metros de altura y montañas verdes y otras nevadas, es como estar en un sueño.
Hay zonas en las que el viento llega a los 220km/h produciendo un efecto sobre las cascadas que el agua no llega al mar y desaparecen milagrosamente. Hemos tenido algún que otro chaparrón y las cámaras han quedado empapadas junto a sus propietarios, esto ha dificultado sacar fotos ya que los objetivos con el agua y el viento no se llevan muy bien.
Nos consideramos satisfechos y afortunados con el día de hoy ya que hemos tenido la suerte de divisar defines en libertad, un grupo de 36 aprox de los cuales hemos podido observar unos 4 o 5. También hemos podido ver focas durmiendo sobre una roca y hemos podido tomar unas fotos preciosas de uno de los efectos más bonitos que se producen cuando llueve y hace sol al mismo tiempo, un arcoíris impresionante.
Ya era hora de ir volviendo y nos hemos dirigido hacia el autocar para volver a nuestro camping donde nos recogieron, yo he vuelto todo el viaje durmiendo porque estaba destrozado, y eso que hoy no había conducido pero tenía que reponer fuerzas ya que una vez llegado al camping me esperaban 2 horas de conducir hasta Invercargill donde pasaremos la noche.