Nueva Zelanda

Esta mañana nos hemos levantado y estaba todo nublado y lloviendo, pero no nos ha importado mucho ya que hoy nuestras actividades transcurrían en unas magnificas cuevas.

Hacía mucho frio y hemos tenido que ir bien abrigados, porque en las cuevas siempre hace más frío. Primero hemos visitado la cueva “Ruakuri” durante 2 horas, es una cueva llena de estalactitas y estalagmitas y en la que fluye un rió subterráneo en su interior donde los más valientes pueden navegar en flotadores por este rio en total oscuridad.

Después de visitar la cueva de “Ruakuri” hemos ido a visitar la famosa “Glowworm Cave” una cueva repleta de unos gusanitos pequeños parecidos a las luciérnagas que brillan en la oscuridad, no se puede hacer fotos ya que se asustan y dejan de brillar. Llegando al final de esta cueva hemos montado en una barca que nos ha llevado en total oscuridad entre las grutas de la cueva donde hemos podido ver miles de estos gusanitos pegados en el techo y las paredes, parecía un cielo de miles de estrellas brillando, era muy bonito.


Al finalizar la visita nos hemos dirigido hacia nuestro próximo destino “Rotorua” una ciudad que se encuentra sobre una meseta volcánica, esto se puede notar claramente ya que toda la ciudad huele a huevos podridos a causa del azufre de los gases que emanan por todos lados de la ciudad, es una verdadera pasada ya que en todos lados hay agua hirviendo barro burbujeando y de todas las piedras sale humo y vapores de azufre, es como caminar sobre una olla a presión. Hemos visitado unos jardines de la ciudad donde esto se puede observar claramente, hay pequeños laguitos donde la gente se baña en las aguas termales, pero hay muchas que las temperaturas son superiores a los 100º.


Por la tarde después de encontrar un camping nos hemos dirigido al “Polynessian Spa” un spa natural con aguas sulfurosas y de muchas temperaturas al aire libre. A pesar del frio y la lluvia ha sido una verdadera pasada, poder estar en una piscina caliente con olor a huevos podridos y en primera fila del lago Rotorua mientras llueve es realmente un privilegio, todo es súper bonito y natural, nos ha impactado que esta todo lleno de japoneses por todos lados, parece que estemos más en Japón que en Nueva Zelanda.